Entrevistamos al director del diario "Ara", Carles Capdevila, con quien conversamos sobre la educación y el ocio. Siempre ejerce la profesión desde una doble responsabilidad: como periodista y como padre. "Los padres debemos implicarnos en defender la educación", dice.

Hablamos con ...
Carles Capdevila (Els Hostalets de Balenyà, 1965), director del diario 'Ara' y firme defensor de la educación en el tiempo libre. Tiene cuatro hijos: tres van al esplai y el otro no va porque tiene tres años y todavía no lo quieren. La hija mayor ya está a punto de ser intendente y monitora. Capdevila recuerda aquella vez que en la guardería organizaron unas colonias de una noche para los de P2 y solo acudieron dos niños: "uno era el mío! Los otros padres nos decían: "como se atreve?". Para mí, cuando antes empiecen, mejor ". También ha dirigido y presentado los programas 'Eduqueu las criaturas' (Cataluña Radio, 2006-2010) y '¿Quién los parió!' (TV3, 2008). Siempre lo hace desde una doble responsabilidad: como periodista y como padre. "Los padres debemos implicarnos en defender la educación", dice.

En 2007, usted defendía en un artículo la tarea de los monitores en las actividades de ocio basadas en el voluntariado. Criticaba el poco apoyo que estos recibían por parte de la sociedad y de la Administración. Ha cambiado la situación de los esplais y agrupaciones?
Muchos ayuntamientos preferían crear sus estructuras, sus puntos de información juvenil, en lugar de ayudar a las iniciativas que existían de forma espontánea: madrigueras, agrupamientos, asociaciones de jóvenes ... La etapa de nuevos ricos: "En lugar de apoyar a unos jóvenes que organizan la fiesta mayor, prefiero hacerla yo, pagando más, y así la controlo ". Había un desprecio por lo que para mí es lo más importante que tiene Cataluña: la voluntad asociativa. La Cataluña amateur funciona mejor que la profesional. Entendiendo como amateur también la gente que se dedica profesionalmente pero que estima las cosas, las entidades pequeñas, etc. Además, estaba el papanatismo, padres y madres sufridores, sobreprotectores, que preferían un tipo de actividad más pija, que funcionaba menos, y no cosas más tradicionales. Esto ha cambiado un poco. Con la crisis, que es terrible, la sociedad vuelve a las cosas que tienen sentido, donde siempre hay gente que con entusiasmo suple la falta de recursos. Es importante que el sector esté estructurado, que se profesionalice, pero sin perder el espíritu amateur de los organizadores, gente que ama lo que hace, que no es puramente un trabajo. La Administración debe apoyar las cosas que existen y que tienen sentido en lugar de intentar sustituirlas.

Ya en el marco de la escuela, las colonias han sido desde hace años un recurso utilizado por los profesionales de la educación. Son imprescindibles en el proyecto educativo de cualquier centro?
Por supuesto. La educación es lo más importante del mundo. Con la educación nos jugamos el futuro, la integración del país, la cohesión, la prosperidad ... Y la educación en el tiempo libre es básica para la educación. Es una educación no reglada, en que cambian los roles, se rompen dinámicas, se convive. Incluye la separación, la desconexión. Es de los pocos colectivos en que veo cierta resistencia, y lo celebro, a que haya siempre móviles. Es muy importante poder desconectar. El contacto con la naturaleza, la convivencia. Sus valores son de cajón, y están muy bien trabajados. Cuando tus hijos van de colonias, vuelven diferentes. Es una experiencia transformadora. Los monitores son una figura intermedia: los padres, los maestros, los abuelos están muy bien, pero el monitor es como un hermano mayor. Es el joven de referencia. Y transmiten valores esenciales: el entusiasmo, querer transformar el mundo ... Y también que se diviertan! Me gusta mucho la educación en el tiempo libre que es gente que se divierte. La educación la hemos convertido en un drama, y ​​hablamos muy en serio.

En cuanto a las colonias escolares, se echa de menos un reconocimiento de padres, maestros y, incluso, del departamento de Enseñanza?
Los padres no ayudamos nada. Tienden a ser sobreprotectores, a sufrir, a no asumir que los chicos, cuando hacen cosas, corren riesgos. En todas partes. Educar incluye dejar crecer los niños, y para que los niños crezcan les tienen que pasar cosas. Y puede pasar que un día un niño se rompa un brazo. Forma parte del crecimiento. Hay que intentar evitar, pero puede pasar. Por otra parte, los maestros están descontentos por los recortes, porque consideran que no se les respeta lo suficiente, porque los padres son tiquismiquis y los presionamos mucho. Y a la mínima que hay un problema de negociación aparece lo de "pues no haremos colonias". Y es terrible. Puedo ser empático con ellos, entiendo que los padres y la Administración no ayudan, pero no entender la importancia de la educación en el tiempo libre es no entender el proceso global de la educación. Para los maestros que quieren conocer a fondo los alumnos, avanzar con ellos, son muy importantes estos días. En según qué familias, es una oportunidad de igualarse con los demás. A los maestros se les debe pedir este esfuerzo de entender el valor que tiene esto. Y que si un monitor de mis hijos, de 22 años, voluntario, se lleva niños en casas de colonias porque cree que es importante y no cobra un duro, los profesionales de la educación también deben entender que forma parte de esto. Se les debe dar el máximo de apoyo moral y legal, el máximo de facilidades, y los tenemos que explicar que esto forma parte del trabajo, del proceso educativo. La profesión de maestro requiere ilusión, vocación, pasión y una visión global, no una visión parcial. Además, no tenemos que inventar nada. Ya lo tenemos. Tenemos todas estas casas de colonias, la tradición, la historia.

"No entender la importancia de la educación en el tiempo libre es no entender el proceso global de la educación"

Se ha visto que las colonias escolares y las actividades fuera del aula son vulnerables ante un posible descontento del profesorado.
Hay un tema de base, que es que el ser maestro no está suficientemente prestigiado. A menudo los conflictos son laborales, pero el factor emocional y el moral son importantes. Hay un conflicto latente: la falta de diálogo entre padres y maestros. En los últimos años ha habido cierta desconfianza mutua. Muchos padres son muy exigentes y poco colaboradores con la escuela. A mí me lo dice un maestro: "yo me tengo que ir con un niño que el padre ...?". Pues si este niño tiene la mala suerte que su padre es un tonto, un motivo más para que te la lleves de colonias, para que conviva contigo. Si no, acabas castigando a un tipo de alumnado que no tiene ninguna culpa. Es necesario que pongamos los niños en el centro. El centro son ellos. La educación en el tiempo libre no puede ser un arma negociadora o algo por añadidura. Y mucho padres lo ven así. "Esta semana no hacen nada", cuando de colonias. Esto es no entender el proceso educativo.

Como padre de familia, valoranos la importancia del hecho de ir de colonias.
Yo positivo cosas que muchos padres ven como un problema. Por ejemplo, que los niños extrañen. Se deben extrañar, al menos la primera vez. Si no, querría decir que no nos quieren. Es bueno que se extrañen y es bueno que aprendan a no extrañar. También es importante la actividad no regulada con los compañeros. En la escuela está todo muy organizado y de colonias tienen más oportunidades de estar juntos y ver que pasan cosas entre ellos. Cada vez que mis hijos han marchado, he notado que vuelven diferentes y que les han pasado cosas. E insisto que no siempre son positivas: han visto que les ha costado integrarse en el grupo, que querían dormir arriba de la litera y les ha tocado abajo, que han hecho un juego de noche y han pasado miedo, que han perdido algo ... Estamos olvidando que para educar te han de pasar cosas. Que hasta que no has perdido cuatro veces algo no entiendes que tienes que vigilar más. Y tenemos una educación preventiva, demasiado regulada. Y, por último, las colonias permiten el contacto con la naturaleza, que es algo básico. La lista es inmensa.

¿Cómo cree que está afectando la crisis económica las actividades de educación en el tiempo libre? Se está dando cierta segregación a la hora de acceder a las colonias o en las salidas?
La crisis es terrible. No la podemos positivar. Pero pone en su sitio las cosas que tienen más sentido, las más auténticas. Costará mantener todo el sector. La gente que lo prefiere, la que lo hace más bien, la que tiene más contactos y prestigio, aguantará. Pero lo que me preocupa es que algo que consideras central se convierta en una opción, en una actividad extra para los que pueden, como ocurre con el inglés: qué niños saben más inglés? Los que van a escuelas concertadas, privadas o academias. No sé si en estos momentos existe un peligro de segregación, pero a mí me preocupa. Porque la misión principal de la educación es preservar la meritocracia, que todo el mundo tenga derecho a las mismas oportunidades. Recreo y agrupaciones trabajan la integración de inmigrantes. Quién más necesita la educación en el ocio son las escuelas con dificultades para integrar niños y niñas. Y esto se debe garantizar. Debe estar más integrado en el proyecto pedagógico. Que no pase a ser una opción o un lujo del que se lo puede permitir o del que se lo quiere permitir que se lo cree mucho, los convencidos, que incluso sin embargo saldrían. Y en cambio los otros no.

"Me preocupa que las colonias se conviertan en una opción, en una actividad extra para los que pueden"

El Ara da importancia a colectivos de los que no se había hablado mucho en los medios generalistas, como las criaturas o los maestros.
El Ara quiere ser un diario positivo, optimista, aunque el momento es difícil, y que se estime la gente que hace cosas: familias, maestros, educadores en el tiempo libre, emprendedores ... Apostamos por la gente que quiere transformar la sociedad. Y esto, además, ha funcionado: Criaturas, el suplemento donde hablamos de padres, maestros, educación ..., es el preferido de los lectores. Los medios, que nos dedicamos a dar malas noticias, también debemos subrayar las cosas que van bien. Las corales infantiles, por ejemplo, hacen un trabajo increíble. Probablemente han hecho más por la educación musical del país que muchas academias de música. Pero, como funcionan bien, no se habla. Yo tengo la obsesión de mantener las cosas que hacemos bien.

El Ara sigue sus lectores por "Twitter, mar y aire". ¿Qué deben hacer los educadores cuando los jóvenes se inician en las Tecnologías de la Información y la Comunicación?
Hay dos tipos de padres: el "papa-natas", que cree que tiene controlado su hijo porque lo tiene todo el día en Internet y que no entiende que hay peligros; y el "padre-Noica", que cree que en internet todo son pederastas. Y ni una cosa ni la otra. Los padres tenemos derecho a controlar el acceso de los hijos a las nuevas tecnologías. Yo soy adicto e intento dejar de serlo. Lo controlo y procuro que mis hijos lo controlen. En casa, el móvil lo tienen sólo cuando lo necesitan. Mientras no sólo por la calle, no lo necesitan. De los 12 a los 18 años, hay que poner unos horarios, unas normas. Es terrible que a los 12 años hagan lo que quieran! Estos seis años debemos estar a su lado, controlándolos, con alegría pero con seguridad.

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